
El gobierno del presidente Gustavo Petro, a través del Ministerio de Hacienda, promulgó el decreto 0572 el mismo día del Paro Nacional promovido por propio gobierno, donde fija aumento en tasas y disminuye sustancialmente la base para liquidar y pagar anticipadamente la Retención en la Fuente para declarantes y NO declarantes de renta.
Empresarios, comerciantes y personas naturales prestadoras de servicios recibieron con sorpresa y rechazo la expedición del decreto a través del cual fija las tarifas de autorretención y bases mínimas para practicar retención en la fuente.
Fundamentalmente lo que pretende el gobierno del presidente Gustavo Petro es lograr un mayor recaudo de dinero vía impuestos de manera anticipada, con el fin de tratar de tapar el enorme hueco fiscal que actualmente registra el Estado, debido al descontrolado incremento de los gastos de sostenimiento del aparato burocrático.

Legalmente justifica la determinación explicando que «El Gobierno Nacional podrá establecer retenciones en la fuente con el fin de facilitar, acelerar y asegurar el recaudo del impuesto sobre la renta y sus complementarios, y determinará los porcentajes tomando en cuenta la cuantía de los pagos o abonos y las tarifas del impuesto vigentes, así como los cambios legislativos que tengan incidencia en dichas tarifas, las cuales serán tenidas como buena cuenta o anticipo», según se lee en el decreto conocido oficialmente al término de la primera de las dos jornadas de Paro Nacional, promovidas por el propio gobierno y las cuales resultaron ser un fracaso, frente a las expectativas que tenían los impulsores de las que serían masivas movilizaciones.
Para conocimiento claro de los efectos que tiene este acto administrativo firmado por el ministro de Hacienda, Germán Ávila Plazas, hay que reseñar por ejemplo otro de los apartes que contiene el decreto, donde señala textualmente que «La autorretención a título del impuesto sobre la renta y complementarios se liquidará sobre cada pago o abono en cuenta realizado al contribuyente sujeto pasivo de este tributo, de acuerdo con las actividades económicas».
Allí se determina no solo el pago anticipado de la retención, sino que adicionalmente, en un hecho catalogado como gravísimo para la economía familiar y la liquidez de las empresas, dispone variaciones notorias y lesivas en la base del impuesto y en la tasa para diferentes actividades.
Por ejemplo, actividades relacionadas con el agro que pagaban una tasa de 0,55% de autorretención en el impuesto de renta pasaron a pagar 1,2%. La generación y comercialización de energía eléctrica sube del 2,2% al 4,5%, es decir el doble de tributo. Y las actividades de construcción como demolición o vivienda residencial se incrementan del 1,1% al 3,5%.
Contratistas prestadores de servicios muy afectados
Otro de los sectores de mayor movimiento en el país que resulta duramente afectado con la determinación del gobierno, es el conformado por quienes están dedicados a la prestación de servicios generales en todos los campos. Hasta este 31 de mayo la base para liquidar la autoretención está en $199.000, pero a partir del 01 de junio esta será de la mitad. Es decir que la tasa del 4% se hará para todo pago o abono que se realice a partir de los $100.000. En pocas palabras cualquier servicio general que preste una persona tendrá una retención del 4% a partir de los $100.000.
El cuadro que se publica enseguida da cuenta de los ajustes en varios casos impresionantes que fijó el gobierno en su afán de lograr un mayor recaudo de impuestos, que algunos expertos calculan en los 13 Billones de pesos, los cuales además hacen parte de los tributos que deberían pagarse en 2026 y no este año.

Es una Reforma Tributaria encubierta
José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda, hasta el momento ha sido uno de los expertos más duros en cuestionar y rechazar la apresurada medida adoptada por el gobierno nacional. El experto en asuntos económicos publicó en su cuenta de X que «El Decreto 0572 de Minhacienda es una reforma tributaria encubierta que adelanta ingresos del 2026 al 2025 a costa del flujo de caja de las empresas. Exprime su liquidez, las obliga a endeudarse y pone en riesgo el empleo. ¡Jineteando el dinero del 2026 y endeudando al micro y pequeño empresario hoy ! Y como si fuera poco, deja una bomba fiscal al próximo gobierno al anticipar recursos futuros en una mayor proporción. 2025 en el derroche de ingresos futuros y 2026 nacerá con un hueco gigante en las finanzas públicas. ¡Irresponsabilidad fiscal!»
Por su parte, el excontralor General de la Nación, Felipe Córdoba expresó que esta medida apresurada del gobierno de Gustavo Petro, ataca directamente a la clase trabajadora. Y sentencia que «sin duda alguna, el reciente decreto 0572 del Ministerio de Hacienda es una bofetada a los COLOMBIANOS, pues modifica el sistema de retención en la fuente y podrá recaudar anticipadamente impuestos. El Estado está endeudado y en lugar de ajustar el bolsillo con su gasto, el presidente prefiere seguirle metiendo la mano al bolsillo de la CLASE TRABAJADORA».
Otro de los duros críticos del actual gobierno de izquierda, el representante a la Cámara del Centro Democrático, Andrés Forero, también expresó su descontento por la medida que surge como resultado del elevado gasto público que abandera la actual administración nacional. En su cuenta de X señaló de manera contundente que «Como venganza por el fracaso del “paro nacional” Gustavo Petro, sacó un decreto expropiatorio que incrementa abusiva y anti técnicamente la tasa de retención en la fuente. Esto frenará la incipiente recuperación económica y abre un hueco fiscal enorme para el 2026». Finalmente allí mismo califica de irresponsable la actitud gubernamental.